Antes de iniciar un desarrollo web, es muy importante establecer qué finalidad tendrá dicho proyecto, para qué y por qué se realiza la página web.
En esta instancia nuestros clientes suelen tener muchas dudas pues en la mayoría de los casos se enfrentan a la toma de decisiones sobre temas que les resultan ajenos y complejos.
Nuestro trabajo consiste en acompañarlos durante todo el proceso y ayudarlos a tomar decisiones acertadas. Todos nuestros clientes son diferentes, sus audiencias son distintas, y por lo tanto lo son también sus necesidades específicas.Es fundamental evitar prejuicios o suposiciones relacionadas con que "todas las páginas web tienen por objetivo vender algo". Sorprende la cantidad de veces en que nuestros clientes simplemente desean tener presencia online. En estos casos no se piensa en una web como una herramienta para posicionar en los primeros puestos de Google o vender productos. Este tipo de páginas, llamadas “institucionales”, tienen como objetivo dar prestigio a las compañías que las requieren. Generalmente se trata de empresas que proveen servicios, ya sea B2C o B2B. Son páginas web sencillas, con estructuras de pantallas básicas y pocas secciones. Funcionan como brochures online con gran atractivo estético. Estas páginas web no requieren actualizaciones constantes, no suelen incluir blogs ni son autoadministrables. Cuando el cliente necesita modificar algo en particular como un texto, una imagen, o agregar o quitar una sección, cada actualización se pide al diseñador en el momento en que se necesita, sin la necesidad de un mantenimiento mensual. Para este tipo de proyectos solemos recomendar el maquetado en HTML que brinda grandes ventajas a clientes que no quieren ni necesitan ocuparse de sus páginas y tampoco desean tener un gasto mensual dedicado a su mantenimiento. Aquí aparece un nuevo desafío para las personas encargadas de tomar la decisión sobre qué tipo de desarrollo web se debe contratar.